Leí muchas reseñas de productos de Ricable cuyos propietarios cantaban las alabanzas de sus compras. Por ello, decidí probar el cable de interconexión balanceado de la serie Invictus. El hecho de que sea un producto italiano y la posibilidad de poder devolverlo en un plazo de 60 días si no estaba satisfecha con el resultado fueron dos factores clave para mí.
y la estética del producto?
He notado una atención extrema a los detalles, empezando por la caja: cuidadosamente elaborada, con colores atractivos y con espuma en el interior para proteger los cables de posibles golpes durante el transporte. Los propios cables resultaron ser muy atractivos: de sección generosa, pero no excesivamente rígida y de un bonito color azul. Hay que elogiar especialmente los conectores; se percibe inmediatamente el gran nivel de acabado y la precisión en la realización que garantizan una excelente conexión con la electrónica.
No utilicé ningún método en particular; simplemente escuché los discos/saltos que más conozco para apreciar las diferencias entre las dos configuraciones: Invictus balanceado frente a los anteriores cables no balanceados de un conocido fabricante americano. El único truco que utilicé fue dejar que el sistema jugara con Invictus durante unas veinte horas antes de hacer cualquier escucha "seria".
¿Impresiones auditivas?
Esperaba algunas pequeñas mejoras, debido a que los cables que tenía antes eran de la gama básica del fabricante. Una vez pasado el periodo de rodaje (aunque el hecho de rodar la electrónica y, más aún, los cables, siempre me ha dejado un poco perplejo en cuanto a los beneficios reales), me quedé simplemente sorprendido. Las diferencias estaban ahí, y muy claras además. Con el Invictus el nivel de detalle es impresionante: las voces son límpidas, cristalinas hasta el punto de hacer que parezca que Agnes Obel está sentada frente a mí cantando. Puedo dar otro ejemplo citando a Bruce Springsteen en la canción The Ghost of Tom Joad. Con los cables anteriores parecía que Bruce truncaba la última sílaba de casi todas las palabras; los de Invictus consiguen transmitir toda la información, lo que aumenta el placer de la escucha de forma inconmensurable. He notado otra mejora en las frecuencias bajas: más imponentes que antes, pero totalmente libres de lajosidad. La reconstrucción del sonido también es notable; se puede percibir plenamente la posición de los instrumentos y las voces, sin ninguna confusión.
Sus conclusiones.
En conclusión, puedo decir que Invictus ha marcado realmente la diferencia en mi sistema, llevándolo a otro nivel. Puede que no sea el caso para todo el mundo, pero definitivamente vale la pena probarlos (si no te gustan, siempre puedes devolverlos). Tampoco me parece que el precio sea en absoluto excesivo, teniendo en cuenta además el notable cuidado en la fabricación y el uso de materiales de alta calidad. Y además, dulcis in fundo, ¡son italianos!
Otro testimonio del alto calibre de esta marca.
Soy un feliz propietario de un cable de señal Invictus (no balanceado) y observo con satisfacción que las impresiones que tuve son compartidas por muchos audiófilos.
Buena escucha a todos.
Raffaello
Hola Raphael, ¡gracias por los cumplidos! Nos alegramos de que esté satisfecho con nuestros cables.
Tengo desde ayer un par de invictus para Altavoces y confirmo lo que he leído...
También estoy en proceso de conseguir cables para las conexiones entre pre y amplificador de potencia y con la fuente, y estoy considerando la serie invictus xlr
Hola Antonio, muchas gracias por tu confirmación. Siempre es un placer.