Artículos

Todos los componentes separados de un sistema Hi-Fi

Sistema de escucha de tocadiscos de vinilo

Hagamos algunas consideraciones sencillas antes de empezar. En primer lugar, es importante partir de la premisa de que el número de arreglos según los cuales uno puede estructurar su sistema Hi-Fi no es infinito... pero casi. La gran mayoría de los sistemas, en cualquier caso, tienen una estructura que incluye una fuente, un amplificador y altavoces. Sin embargo, estas tres columnas pueden segmentarse mediante un DAC no integrado, por ejemplo, o dividiendo el amplificador integrado en el par pre + amplificador de potencia. Otra consideración curiosa que podemos hacer a este respecto es la siguiente: un objeto trivial que llevamos siempre encima y que forma parte de nuestra rutina de forma abrumadora, como el smartphone, contiene en su interior toda la cadena de audio. Ciertamente con otras actuaciones, pero nuestros teléfonos móviles contienen altavoces, DAC, amplificador y todo lo necesario para que se emita un sonido. Pero, ¿cuáles son los componentes independientes de un sistema de alta fidelidad?

La fuente

La fuente puede corresponder a varios elementos. Puede ser una mesa giratoria, un reproductor de CD o incluso un reproductor de red o un PC, en caso de que escuches música líquida. Es lo que emite la señal de la pista que queremos escuchar. Precisamente por eso, la fuente siempre estará antes de nuestro sistema Hi-Fi, excepto el acondicionador de red, que se coloca entre la fuente y la toma de corriente. Un reproductor de CD lee los datos almacenados en los discos compactos. Los reproductores de CD son capaces de leer, además de los formatos físicos de CD, como CD-R y CD-RW, los numerosos formatos lógicos de CD (CD de audio, CD de vídeo, etc.) en función del software de que disponga el propio reproductor de CD o el ordenador que lo albergue. El sonido de un CD es digital.

vinilo con centro naranja, azul y blanco

El tocadiscos, por su parte, es un dispositivo eléctrico de reproducción de sonido que consiste en un plato giratorio, en el que se coloca un disco de vinilo, que es leído por un brazo equipado con un cabezal y una aguja, que se desliza sobre los surcos. También es la evolución del gramófono, inventado en la segunda mitad del siglo XIX por Emile Berliner. El sonido de un vinilo es analógico. Pasemos ahora a la última frontera de las fuentes de audio: los ordenadores personales y los reproductores en red. Estos dispositivos leen archivos digitales, ya sean guardado localmente o reproducido en streaming. Técnicamente son la solución más potente, pero su puesta en marcha es menos inmediata que la de los reproductores de CD o los tocadiscos.

El amplificador

diferencias en los estándares de alta gama

El amplificador es, sin lugar a dudas, de todos los componentes separados de un sistema de alta fidelidad, el corazón palpitante de la cadena de audio. Un poco por su posición, ya que está en el medio, entre la fuente y los altavoces. En cierto modo, porque es el punto en el que la información, ya provenga del reproductor de CD, del tocadiscos, del reproductor de red o incluso del televisor, se canaliza, se convierte y finalmente se transmite a los altavoces en forma de impulsos eléctricos mejorados. Podemos dividir los amplificadores en dos grandes categorías: de válvulas y de transistores. Los primeros se caracterizan por ser los únicos en el mercado hasta hace unas décadas -hoy se dirigen a un nicho-, así como... las válvulas.

Gracias a ellos, la tensión de entrada aumenta y, según muchos audiófilos, esto conduce a una mayor musicalidad, a una mayor "calidez". El calor, sin embargo, no es sólo figurativo. Los amplificadores de válvulas se calientan mucho y consumen mucha corriente, tanto que pasan varios minutos hasta que las válvulas alcanzan la temperatura adecuada. Por último, pero no menos importante: el precio de compra es, por término medio, mucho más elevado que el de un amplificador de transistores.

En el caso de los amplificadores con estructura de transistores, la cosa cambia. Suelen tener una entrada de corriente elevada, no de tensión. Los amplificadores de transistores constituyen la gran mayoría de los que se comercializan hoy en día. Otra subdivisión que podemos hacer con respecto a los amplificadores es que éstos pueden estar integrados o separados en la combinación de preamplificador y amplificador de potencia. En este caso, son los integrados los que saturan el mercado. Sin embargo, la compra de un amplificador debe ir siempre acompañada de la compra de altavoces, de la que hablaremos en el siguiente apartado.

Pero digamos también unas palabras antes sobre las clases de amplificación. Estos no tienen nada que ver con los que encontramos cuando hablamos de aparatos eléctricos. Las clases, al hablar de amplificadores, no denotan ni el consumo ni la calidad de los mismos. Más bien representan el funcionamiento interno, la estructura del amplificador; pero puede ocurrir fácilmente que un amplificador de clase D suene mejor que uno de clase A. La calidad depende realmente de muchos factores.

Altavoces acústicos

Cómo elegir un amplificador y altavoces acústicos? Un aspecto a tener en cuenta, pero no calculable, es nuestro gusto. Nada sonará mejor que lo que nos gusta en términos de dinámica, proyección e intensidad en las frecuencias altas o bajas. Pero, afortunadamente, también hay parámetros más objetivos que podemos calcular para despejarnos. De hecho, la potencia de salida de un amplificador debe ser igual o ligeramente superior a la de los dos altavoces sumados. En las instrucciones suele haber indicaciones en este sentido. En el caso de los altavoces que reciben muy poca potencia, el rendimiento sonoro no estará a la altura de las expectativas; en el caso de los altavoces que reciben demasiada potencia, el riesgo de arruinarlos será real.

altavoces acústicos mejor sistema Hi-Fi

Así, los altavoces son el dispositivo que finalmente transforma la señal eléctrica procedente de un amplificador de audio en sonido para hacerla llegar al oyente. Aunque se pueden subdividir en altavoces activos (es decir, con amplificador integrado) o pasivos, en el primer caso apenas encontrará nada que tenga que ver con la alta fidelidad. Más interesante es la duda entre los altavoces de estantería y los de suelo. En este caso, el tamaño de la habitación es el factor discriminante; en el caso el entorno auditivoen el que nunca dejaremos de insistir, es pequeño, será mejor optar por altavoces de estantería, apoyados por un buen subwoofer.

Insistamos, pues, una vez más, en que la configuración de un sistema Hi-Fi es absolutamente cambiante en función del contexto, del audiófilo que lo escucha, de la disponibilidad económica, del uso que se le vaya a dar (musical o multimedia) y de muchos otros factores. En otro lugar Hemos tenido la oportunidad de discutir el bicableado y la biamplificación con más detalle.

¿Y qué papel juegan los cables?

Los componentes separados de un sistema Hi-Fi, si se reducen a lo esencial, son por tanto: fuente, amplificador y altavoces. Cuanto mayor sea la calidad de la electrónica, más reveladora será, más contará lo que les une. Un cableado de alta fidelidad que se adapte a todo lo demás en el sistema, a ciertos niveles, ya no es un factor insignificante. Echa un vistazo a nuestro catálogo y empieza a honrar tu pasión, paso a paso.

Deja un comentario