Reseñar un cable HDMI que sólo sirve para transportar la señal de vídeo podría parecer reductivo y poco interesante para una comunidad que reúne a entusiastas del Hi-Fi y de hecho... hasta yo he descuidado su importancia durante años, utilizando un cable barato de marca desconocida y de un precio que ronda los diez euros. Por suerte, el aspecto era bueno: bonito aspecto, chapado en oro a la perfección, suficientemente pesado. Quizás demasiado pesado, ya que se desconectaría del televisor, arrastrado por su propio peso o por el más mínimo movimiento del televisor. Otro problema era la falta ocasional de señal de vídeo cuando se encendía el equipo. Conociendo Ricable para los cables Hi-Fi (de los cuales poseo algunos, especialmente la serie Primus), decidí invertir una cantidad de dinero más que razonable para el primer precio del HDMI producido por ellos, seguro que para ir sobre seguro 🙂 .
y la estética del producto?
La construcción del cable es, como siempre, impecable: sólido, rígido pero no demasiado y, sobre todo, con conexiones absolutamente estables. Estéticamente es elegante pero no demasiado vistoso, ideal en definitiva. Como todos los cables de buena calidad, podría ser un poco voluminoso si el espacio trasero es limitado. Lo ideal es no exagerar con la longitud si no la necesitas.
Como no se trata de una prueba de audio, sino de vídeo Hi-Fi, ya que uso el cable sólo para llevar la señal del Android box al televisor, sólo puedo hacer comparaciones con el cable anterior de la sub-marca utilizado con los mismos dispositivos. La prueba se realizó viendo algunas películas en HD (recientes y con fecha) disponibles en las plataformas Amazon Prime y Google Play Film, así como viendo documentales de televisión en la plataforma Rai Play (Ulisse, Superquark).
¿Impresiones auditivas?
Como ya he dicho, no tengo impresiones de escucha ya que sólo uso el cable para la señal de vídeo. Puedo reportar (no sé cómo se puede explicar científicamente, ya que es una señal digital) una mejora evidente en la calidad del video. Como prueba, incluso mi mujer (que no estaba al tanto del enésimo cambio de cable y no había preguntado por él), notó espontáneamente una mejora en la calidad del vídeo. Evidentemente, no se produjeron perturbaciones ni interrupciones de la señal mientras se observaba. Por tanto, aunque sigo convencido de que no es conveniente gastar cantidades astronómicas de dinero en cables digitales, creo que el salto de calidad es absolutamente perceptible.
Sus conclusiones.
Como siempre, aplaudimos la calidad y el compromiso de Ricable en la fabricación de sus productos y en su asistencia pre y postventa. La fiabilidad de los productos, incluso en la gama de entrada, es digna de mención. Aunque la forma nunca debe prevalecer sobre el fondo, hay que destacar que el embalaje original y el envío son siempre impecables.